May / 24
En 2015, Milagros Moreno y Valeria Bucciarelli egresaron de ABM de la carrera de Diseño de Interiores. Tiempo después, juntas conformaron Estudio Equilibrio, un espacio donde se dedican a desarrollar proyectos de diseño integral en los ambientes.
Milagros: La idea de asociarnos para iniciar el estudio de diseño interior juntas fue de Valeria. Todo comenzó en mayo de 2016, con el primer desafío de realizar el diseño interior de un local comercial, que finalmente no se dio. Al poco tiempo, surgió el primer proyecto de diseño para un patio en zona oeste, y ahí empezamos a desarrollar proyectos de diseño integral de ambientes.
La propuesta de Estudio Equilibrio es brindar identidad al espacio y calidad de vida a las personas. Vamos más allá de generar espacios “lindos”; diseñamos ambientes personalizados. Cada proyecto es completamente distinto al otro, y esto es porque diseñamos pensando en los gustos, necesidades y sueños de las personas que van a vivir en ese espacio.
Milagros: Desde antes de estudiar y estudiando, soñaba con trabajar por mi cuenta cambiando casas por completo. Durante un tiempo, ya egresada, trabajé en una tienda de muebles y no fue lo que más me gustó.
Ya hablando en la etapa como diseñadora emprendedora junto a Valeria, en Estudio Equilibrio, la realidad es que se puede trabajar de nuestra profesión; pero -como en todo- la dedicación, la capacitación, el tiempo y el amor que se le pone es esencial para luego ver frutos. Nuestra profesión es hermosa, y no lo siento un trabajo sino una forma de vida.
Valeria: Comencé a estudiar Diseño de Interiores con la premisa de hacer algo que me gustara. Más allá del trabajo, que en ese momento ocupaba mi mayor parte del día, busqué mi cable a tierra -por decirlo de alguna manera-. Al desarrollar la carrera, llegó el día en que me recibí más rápido de lo que pensaba, y durante el tiempo de desarrollo lo cierto es que más bien disfrutaba de lo que hacía, sin pensar demasiado en qué haría después de recibirme. Al finalizar, pronto me di cuenta que quería seguir conectándome con este mundo que tanto disfruto, y fue así como decidí llamar a Milagros y comenzar este emprendimiento.
El camino recorrido y todo lo que tenemos por delante es maravilloso, más de lo que hubiese pensado. Es mucho el trabajo diario por mantenernos haciendo lo que en verdad nos gusta, y creo fuertemente que se disfruta cuando amás tu profesión con todos sus matices.
Al llegar a ABM, van a darse cuenta que el edificio que los acoge es acorde la profesión que estudian. Es una maravilla asistir a las clases de Historia del Arte en la Sala de Conferencias; es como viajar en el tiempo.
Se van a encontrar con profesores que no los van a tratar como uno más. Les enseñarán a diseñar espacios funcionales y estéticos, al mismo tiempo que aprenderán a hacer planos y renders, lo cual les será esencial para la profesión junto a los conocimientos sobre las distintas instalaciones para hablar en el mismo idioma con los distintos proveedores que participarán en sus proyectos.
La búsqueda de conectarme con otro contexto dentro de la profesión, en este caso dentro de un aula con alumnos como espectadores, ¡no clientes! Mi rol en la clase es asistir a los grupos de alumnos, corregir con ellos, siempre enfocados en su diseño, generando aportes a distintas ideas que surgen en medio del intercambio de opiniones.
Es una experiencia totalmente distinta, que me hace crecer en mi profesión desde otro lugar y conexión. Aprendo mucho y, sobre todo, me siento muy bien y acompañada por personas como Fernando Domínguez, que junto a la institución, me brindan este espacio de oportunidad, experiencias y crecimiento profesional y personal.
¿Querés conocer cómo trabajan el diseño integral de ambientes? Leé la nota sobre el Proyecto Cerviño de diseño interior.
Fotos: Estudio Equilibrio